sábado, 19 de noviembre de 2016

FOTÓGRAFA, CIENTÍFICA DE ÉSTE MUNDO EXÓTICO



Susan Meiselas puede ser interpretada como fotoperiodista o fotógrafa de documental por su característica en común que hay entre los viajeros que buscan lo exótico del mundo y sus oposiciones extremistas –con tan sólo cambiar de punto geográfico– , por el gusto de viajar y observar estas otras realidades. Pero el trabajo de Meiselas se diferencia en la utilidad que tiene la fotografía en su trayectoria personal. Como Científica social e investigadora de la educación visual y observadora del mundo, ella entablo este medio ( el fotográfico ) como enlace de registro de sus investigaciones, pero respetando a la fotografía y su encanto estético.

Si bien podía usar una video cámara, para ella era lo mismo usar de apoyo la fotografía porque era más “instantánea”. Siempre lleva consigo en sus exploraciones y experimentos sociales una rigurosa bitácora en la que no sólo escribe sino que traslada sus ideas y observaciones sobre su manejo de composiciones y entendimiento de la cámara. Su trabajo fotográfico es entonces su medio para acercarse a un entendimiento de la vida y el mundo. Y así es como ella explica y se relaciona con su trabajo.

Sus fotografías gracias a su hambrienta curiosidad por el viaje, lo exótico y extranjero son propensas a una interpretación política por el impacto que tuvieron en su público. Ella se fue a involucrar a los eventos de impacto social de los que ella no tenía idea que en realidad estaba registrando hechos históricos, por lo que su trabajo dio la vuelta al mundo. Pero algo importante que saber es que su posición filosófica frente a los medios de comunicación de imágenes es la libertad del fotógrafo frente al medio. Al no trabajar para ningún medio periodístico la impulsa a buscar en otros medios que consideran a la fotografía en sí como registro u objeto de peso estético y simbólico, como los fotógrafos que menciona Susan Sontang, por ejemplo, Diane Arbus, también admirada e influencia para Susan Meiselas.

"I don’t want to relinquish the role and the necessity of witnessing and the photographic act as a response, a responsible response. But I also don’t want to assume in a kind of naïve way … that the act of the making of the image is enough. What’s enough? And what can we know in this process of making, publishing, reproducing, exposing, and recontextualizing work in book or exhibition form? … I can only hope that it registers a number of questions."
–SUSAN MEISELAS–

Sus investigaciones se convierten en proyectos sociales de varios años, es rigurosa en su desarrollo y como finalidad del proyecto, regresando a la cuestión de los medios, publica libros de todo el proceso de su viaje y encuentro con el fenómeno. Sus viajes terminan en largas estadías en los lugares, implica moverse, conocer y ser ágil en la comunicación con las personas.

Su posición y filosofía como fotógrafa y como persona, es de tal fuerza e impulso que personalmente admiro como ícono entre las mujeres que han logrado sobre salir por la potencia con la que se imponen en el mundo.

Quizás sus proyectos entre sí pareciera no tener hilo explícito, ya que son extremos y realidades tan distintas entre ellas. Pero el hilado de sus búsquedas es claramente una exploración personal en el cómo se relaciona socialmente. Ella los está buscando y cuando los encuentra los fotografía como un botánico cataloga las especies que observa.

Saliendo de la universidad comienza un proyecto tímido en comparación de sus logros futuros. Fotografía a sus vecinos en un espacio dentro de sus casas en donde se sientan cómodos o atraídos y les pide que le escriban una carta explicándole qué tiene ese lugar que los envuelve tanto.

De ese proyecto se despliegan los más relevantes que son su viaje de casi un año a Nicaragua durante la revolución Sandinista y la abolición del régimen de Somoza. En la que se vio envuelta en una situación de la que ya no podía huir, siendo de las únicas mujeres fotógrafas durante la revolución, sus fotografías que registraron este momento histórico son de las más conocidas y con ellas fue vista por muchos. Diez años después regresa a Nicaragua en búsqueda de los rostros a los que fotografió filmando un documental sobre estas personas y lo que fue de su vida después de este suceso. Para ella el haber registrado su lucha y motivo involucrada con la gente acompañándolos lo mas que pudo fue esencial y lo único que pudo ella hacer como extranjera como una participación en su motivo.

En retrospectiva de sus proyectos fotográficos se divide en “44 irvin St” el trabajo de la relación de espacios hogareños con sus vecinos, “Carnival Strippers”, Exotix Girls de Nueva Inglaterra, Transilvania, suceso histórico extinto hoy en día, “prince Street girls” un grupo de niñas hijas de italianos que migraron a Nueva York, a quienes conoció en sus trayectos por el barrio italiano, a las que se pudo acercar y fotografiar fácilmente por su carácter extrovertido y cómica personalidad entre niña y mujer, o un anhelo por actuar como mujeres maduras en rebeldía. “Volunteers of America”, personajes urbanos quienes haciendo la misión social en el rito navideño por ayudar a los “homeless” de Nueva York, “Pandoras Box”, un proyecto atrevido en cuanto a elaboración y revelación de contenido en el que se involucra en clubs que ella define como “dominación de Disneylandia” del fenómeno de un sector de la sociedad por el gusto de lo Sadomasoquista. Un punto clave e interesante en su trabajo es el lenguaje practico y formal, más allá del contenido, es su decisión entre el color o el blanco y negro, por ejemplo, en Prince Street Girls utiliza blanco y negro, y en Pandoras Box se decide por color, lo cual hace las imágenes mucho más extravagantes, llamativas e incluso parte de ese lenguaje es el que violenta al espectador.

En 1994 gana el premio de fotografía Hasselblad reconociéndola como fotógrafa humanista–documental con la trayectoria de retratar extremos diferentes de la gente luchando por justicia social y dignidad humana. Puede ser que un hilo íntimo e intrínseco en sus fotografías sea su propia búsqueda por la libertad de su expresión y la expresa en forma y contenido a través de la manifestación de muchas personas con el mismo impulso? 

Hay tantos fotógrafos documentalistas y viajeros en el mundo,– y unos excelentes!– será que como Susan Sontang explica, que este sector de fotógrafos observados en conjunto aparentemente carecen de rostro, como un grupo "anónimo" que pareciera ser una sola mirada. Lo que obliga al espectador a entender la obra a partir de la postura íntima e individual del fotógrafo, aislarlo para comprender el hilo de su trayectoria.






PRINCE STREET GIRLS 1975

  











CARNIVAL STRIPPERS  1972 - 1975













44 IRVING ST 1971








NICARAGUA 1978 - 1979

















PANDORAS BOX 1995











VOLUNTEERS OF AMERICA 1976 - 1978







https://www.youtube.com/watch?v=oD85nbi5vtQ

http://www.susanmeiselas.com/latin-america/nicaragua/#id=exhibitions

https://www.theguardian.com/artanddesign/2008/dec/12/susan-meiselas


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